por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

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martes, 24 de julio de 2012

de la ansiedad y sus derivados

No te aferres a mi espalda, caricia húmeda de Junio, dejame partir...
Mi abrigo tiene agujeros y el aire frío me congela el pecho con un soplido y me roba el aire...
Las tardes han estado oscuras en todo mi sendero, y ha bajado niebla de los lugares más fríos del cielo. Los rincones en silencio recorren en su sombra el resto invisible, un halo denso anduvo en mis párpados y tiñó todo de muerto, de vacío, de eterno.
La sed que hay en mis labios reclama al viento seco, todo en mi ser vocifera y lucha, recibe y entrega, absuelve y condena, aulla y calla, se entremezcla en un espiral incierto y poderoso... me envuelve el reclamo, me arrastra, me ahoga y ahora nada. Nada. Otra vez... solo ganas de dormir un rato más, sin siquiera haber dormido...

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