Serpientes de mirada temible se aferran con sus cuerpos enteros al globo terráqueo. Son boas verde oscuro, sin expresión y una mirada negra y vacía.
Ellas buscan ingerir el contenido tivio de un planeta.
Abren sus fauces hasta vencer su propia piel y comienzan a tragarse el huevo enorme que esperaba explotar en vida algún día. Los sonidos son los más molestos que alguna vez alguien haya escuchado: Ruido a beso ajeno, a hígado cocinandose, a carne cruda deshaciendose entre dientes, a sexo violento. PPPJJJJJ, chuick! PLAC-PLAC-PLAC! Gloc, gluc.
Desde adentro
Hombres de mirada temible se aferran con sus cuerpos enteros al globo terráqueo. Son almas verde oscuro, sin expresión y una mirada negra y vacía.
Y si no logra completarse, claro que se ve incompleto. Pero, tenés que saber, mi amor
Todo es perfecto y todo es distinto.
Como
las huellas dactilares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario