por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

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jueves, 12 de agosto de 2010

Una notita de papel de arroz

Es un transe tan intenso, tan conmovedor este que siento. Se me nubla la mirada, y simplemente cuento, en esta historia no hay secretos, el único filtro es los momentos en que la conciencia me detiene el pensamiento.
Una mujer hermosa no es para uno misteriosa, no es incompleta... Creo que una mujer hermosa para mi es una a la que podría admirar toda la vida, como si de ella fluyesen guerrillas que ingresasen a mi cuerpo a realizar constantes revoluciones, con armitas de caricias y besos y palabras tan precisas y seguras. Seguras. Palabras que me reconfortan, que me estacionan en una acera prohibida, pero que me hacen sentir tan protegido... Como si fuese chiquito, y fuese tan ínfimo en un mundo de gigantes de doce piés que hasta el sonido de una hoja revolviendose entre el viento me quebraría como a la más delicada ramita del árbol más descuidado en otoño.

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