No me olviden

¿Es beneficio esta licuadora de premio de pagarés y recibos? ¿Nos define, nos conforma, nos funciona?
Si nadie va a asistir a este evento solidario para detener este volcán en erupción que no se si es mi sangre, o es alguna materia negra que invade mis poros y me vuelve rata, lluvia y desierto, me voy a merodear chocando y persiguiendo con los ojos a los desprevenidos de los subterraneos y las calles más sucias y polutas. Me gustaría ser miniatura eterna, que mejor me cuenten en un cuento, y no vivir este encierro temporal de ir y venir entre instituciones, en las que un aventurero es un idiota, en la que un personaje de cuentos no es más que relleno de un esqueleto moribundo.
El sendero está hecho para ricos y mediocres.
Encontrar las diferencias nunca va más allá que una diversión hedonista para los críticos y los intelectuales postmodernos.
Te amarran de aquí, te esposan de allá, sos hormiga llevando el peso en el pecho al nido, quemando todo lo tuyo. ¡No tenés que hablar!
Me siento apretado por miles y miles de espinas que se clavan levemente sobre la superficie de mi piel, es todo una imagen, todo una pesadilla encerrada en fotogramas que no quisieron reaccionar a esta luz negra, no se suponia que fuesen sensibles a esto. ¿Somos una impresión con duraciones y medidas y calidades? ¡Que todo el tiempo me parece que las paredes se van a cerrar y me voy a hacer añicos, o me voy a quedar encerrado en un campo limitado, y todos van a creer que soy real, pero no! ¿Y dónde quedó? Se van a preguntar... Y yo, en el aire que respiran, soy un polvo de haluros de plata ennegrecidos, bandido que sigue viviendo en el aire frío y la luz solar que pasa entre los árboles desnudos de todos sus otoños, buscando el cambio en los ojos de los transeúntes empampirolados de todas las ciudades del mundo.