Embestiste con fuerza abrumadora en mi corazón de agua
que se evaporó cuando sintió el calor de tu cielo despejado y refulgente
Me bañaste de risas, me sumergiste en el más oscuro sentimiento... en el más rojo de todos, en el más rosa.
Como si toda la vida, como si desde siempre, como si nada te plantaste en mi jardín, y creciste poderosa, y yo intenté talarte, olvidando todos tus derechos y sensaciones... Pensé en mi, y te interné en esta locura vertiginosa que solo dice vos y yo, que solo canta la canción que te escribí alguna mañana soleada, debajo de alguna sombrilla que me protegía de los rayos UV. Lograste que me suicide, que deje de vivir, que me transforme en una cosa inerte que solo existe por que vos existís.
"Cuando te encuentre en algún espacio libre de la ciudad, en una plaza o en algún bar, espero no enamorarme! Gracias"
ResponderEliminarPorque soy pésima como mujer no? Altos mambos. Igual te digo algo, es porque todavía no soy una mujer con todas las letras, soy una niña.. Eso lo estuve pensando desde hace unpar de días que leí tu comentario.
Y siempre lo platónico fue lindo y feo para mí. Lindo el sentimiento de soñar, feo el sentir algo tan querido como inalcanzable. Me acuerdo cuando algo platónico se desplatonitizó (me gusta inventar) y me asusté, me escapé, no lo quise más. Tenía que ser platónico.
Besos J.