por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

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martes, 3 de agosto de 2010

Asesino

Me siento como en una penumbra. Así de tenebroso, de misterioso. Yo creo que si me viese por la calle caminando, con la cabeza gacha y la mirada vieja, me llamaría la atención. Yo miro mucho a la gente en la calle, busco miradas frías, perdidas, hartas y descuidadas. Alguna mirada en la que pueda identificarme, busco yo. Y si encontrase alguna, correría como librado de la carga en el pecho que me hace ver encorvado, la abrazaría y luego me sentaría en algún café a urdir un plan maestro para matar a todos los que nos hicieron sufrir. Pero por supuesto que esto es ficción... en la ficción los mataría a todos ellos, los amontonaría en un grupo de palabras y les dispararía con puntos y con comas y con palabras descalificativas, por que cuando ellos las ven plasmadas en un papel se muestran más sensibles. ¡Que poco valor le dan a mi discurso! Tal vez si fuese yo el que muriese, todos me escucharían más, y pasarían horas leyendo mis escritos, recordarían todas mis reflexiones y se engañarían intentando aplicarme como a una filosofía, pero yo ya los odiaría demasiado, y no me importaría, por que ya estaría muerto y habría tirado la toalla con ellos.
En la realidad doliente, temo a la mirada acusatoria, y al encierro.

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