El planeta de las ganas

Cuanto regocijo en esta ciudad vacía
puedo bailar como cuando estoy solo y nadie me ve
podría acostarme con cualquier mujer que camine en la calle
le diría ¿Cuál es tu deseo? Puedo concederte el que quieras.
Y me diría "poseerte, nada más que poseerte"
Así de fácil se harían las cosas en el planeta de las ganas
no existirían sentimientos demasiado envolventes
pero se experimentarían todos
se viviría fuerte y suavemente
a fuego lento
y cuando al fin estuviesemos listos
nos comeríamos entre nosotros
para no pasar hambre, contentos y con la panza llena, listos para estudiar.