Diría Vivaldi

¿Y a qué le llamamos triunfo? ¿Triunfo es ser exitoso en todo lo que uno se proponga? Cuando se consigue el triunfo, ¿Se alcanza la gloria? En principio, busquemos reconocimiento... Aunque siempre, en algún punto, cualquier reconocimiento es vanal e innecesario... Sí después, digo, más allá de la vida y la muerte, a la larga ¿Qué importa que me reconozcas? Si tal vez ahora me ves la cara, y no la volvés a recordar nunca más. Sí vos no asumís el caracter efímero de nuestra existencia, está bien... entonces yo tampoco, vivamos una farsa existencial. Ahora... ya que te vas a llenar la boca de palabras, ya que me vas a cuestionar, decime... ¿Vos qué hacés por los demás? Demagogia, nada más. Le mentís a todos, y te mentís a vos también por creerte bueno y honrado y feliz y considerar que poseés todos los componentes positivos que se puedan incluir en la moral, sos asquerosamente empàtico. Por que, después de todo, ¿Quién no quiere pertenecer a este juego macabro? Miranos ahí, alistándonos para la marcha de apareamiento donde todos desfilamos nuestro traje de prostituta... Si lo único que deseamos es enseñarnos frente al otro, entonces decime "Hola, Corazón" y chupame con ganas. Pero no. Mantengamos la compostura, no queremos que las señoras gordas que toman Té con galletitas a las 18:00 hs en los bares de Palermo se impresionen con nuestro comportamiento inapropiado... Claro, por que vos, vos, vos y yo también somos señoras gordas que consumimos cerveza y tragos que ponen a prueba nuestro paladar de fierro, ellas son desagradablemente ricas, ustedes son drogadictos compulsivos (por que eligen serlo, y les encanta lucirlo). ¿Cuàl es la costumbre que nos diferencia de ellos si nosotros no ponemos en juego nuestra idelogìa rondando un bar donde escucharnos parece importante? En realidad estamos encantados de parecer artistas, pero ni cerca estamos.