Pandora

Hace mucho que tu figura ronda por mi cabeza. Y por momentos me desespera no poder detenerme a observarte... tal vez no lo deseo por que te encuentro demasiado magnífica, y tengo miedo de verte demasiado hermosa, y quererte mucho, y vivir corriendo el riesgo de que esto se transforme en una guerra de egos. Por que así son los de nuestra clase, lo llevamos arraigado en la piel... Y sin embargo en el fondo soy conciente de que te admiro, hasta tal vez te quiero mucho por despertar esto en mi, y seguramente te lo agradezco también. Pero, ¡Prestá Atención! No lo afirmo. Por que, ¿Para qué decirtelo así? Mejor la duda, la hermosa incertidumbre, el suspenso exitante.
Siento mucha decepción de mi mismo en este instante, siempre quise decirte muchas cosas, y ahora estoy acá, en silencio, con el cerebro un tanto entumecido, como reposando de forma vaga sobre mi cuerpo, elevado y creído, omnipotente en mi cuerpo simbiótico con él y con otros, e intentando con todas mis fuerzas forzar mi creatividad, para sorprenderte con mi ingenio. Por que me gustaría que algún día me felicites, pero si hago algo bien (tiene que ser real, como cuando yo te digo de tus canciones), y yo te creería, asi que sí me mentís, sería traición. ¿Prometido?
Yo se que un poquito te intimido, tenés miedo que se me resbale algún cuchillo, de esos puntiagudos que sabés que siempre llevo encima por precaución, y justo de a parar en alguna de tus partes. Pero yo no te voy a lastimar.Si vos sos un juego de cuerda record, sos el cielo en la rayuela, sos los resultados de multiplicaciones complicadas en las calculadoras, y la conexión a internet, y me parece, no se ustedes que opinan, que a nadie le gusta que las cosas queden por la mitad. Y ahí estas vos, todita asustada de lo que tenés en las manos y los miles de buenos y malos usos que le podés dar, temerosa de tanta cosa grandota. Pero el show debe continuar, no me la dejes picando. Y no hay palabras para describir lo maravilloso que es encontrarte, por que hasta enojada sos presciosa... presciosa, de precio, preciada, apreciable. ¿Quién no pagaría por vos? ¿Quién no te pondría en su ringtone despertador para levantarse con el pie correcto? Vos sola, de soledad, no.