Desde lo más profundo de mi ser, con esta poderosa habilidad que los dioses me han otorgado me entrego a ti... Oh, Vida! Y confío me recibirás con los brazos y las piernas abiertos y me darás más amor del que nadie nunca me haya dado ni habrá de dar jamás... Me despojo de mis pertenencias, de mis relaciones, de mis vicios y mis contradicciones, dejo de pensar por ti... ¡Oh! ¡Vida! ¡Vida adueñate de mi ser impuro y límpialo su mugre que tanto sabe pesar! ¡Vómitame, Vidita! Vomítame de ti, bañame en tus fluídos y hazme sentir lo que eres, oh... Vida mía... ¡Pero que digo "mía"! Yo tuyo. ¡Y que imbécil soy! ¡Vos que me das tanto! Y yo desagradecido contigo, que ni me acuerdo de que estás ahí, que eres paciente... me permites desarrollarme y conocerte, y yo, ¡Ciego idiota que no quiere ver!
J.lap
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