por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

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sábado, 17 de septiembre de 2011

Mi querida Señorita

Una bestia insaciable
descuajaringándose está
en una mueca
que busca asimilarse a una sonrisa

Quiere tomar a los niñatos del pueblo
y devorarlos en su endeblez
y carcajear con la carne
entre sus dientes de esmalte negro

¡Y no es consciente!
Carece de cerebro
Envenena la humanidad
de los sujetos
desde que nacen
hasta que adolecen
No se cuestiona la función
del sistema educativo
entona amablemente
el desastre
en las palabras

El sonido de la maestra
retando a un niño
es, no cabe duda, inolvidable.

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