por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

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sábado, 9 de abril de 2011

Energía compartida

Ya me olvidé de todo lo que hablamos, mi amor
Como si mi mente quisiese borrar esa parte
Tuvimos miedo, y lo transitamos de la mano
Tu voz ciega acariciaba mis oídos
y tu llanto me sumía en la conciencia
Pero tengo que mantenerme fuerte, linda
no quiero que caigas.
Y disculpame que llore,
es que ya se que caímos
-Pero te lo prometo, tranquila
que en un ratito salimos. Falta poquito.
Y regalame tus horas más vergonzosas
¡Me las quedo yo!
¡Damelas todas a mi!
¡No quiero que estés acá!
Quiero que salgas,
y que me sonrías maternalmente
con esa sonrisa que es solo tuya,
y te caracteriza.
Las lágrimas brotan solitas.
Te extraño.
Creo que sos la única que puede entender este martirio.
Me muero por dentro, me hago ceniza en mis adentros
Es que esto no se trata de un bosquejo
Esto es la vida misma, nena
y es la que ahora tenemos.

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