por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

Leé +

domingo, 6 de marzo de 2011

Un planeta

Me supera la ansiedad. Y me relaja ser consciente de eso, en algún punto.
Necesitaba sentarme acá
hoy. Y hace tiempo lo vengo necesitando.
Me gustaría engalanar todas las palabras ahora mismo, que suenen preciosas... Me gustaría decirlo todo inolvidable, todo perfecto, ahora. Pero no quiero sonar demasiado teatral, o sonar como un actor aburrido que baila con las palabras arriba de los escenarios, aparentemente diciendo algo, pero más bien cantando de manera equivocada.
Y no estoy siendo literal.
Hablo de hacer lo que no hay que hacer. De buscarle ritmos y tonalidades y colores y texturas que no le dan sentido verdadero a las palabras. O más bien, que no sufren un proceso verdaderamente creativo.
Hablo de decir los textos tal cual escritos están, respetando el sentido justo de cada palabra. Eso no. Eso no me gusta.
Mejor fluído, relajado. Mejor miradas, y confianza en nuestra presencia. En nuestro cuerpo, nuestra silueta misteriosa posada sobre unas tablas que nos encuentran de sorpresa enfrentados y alejados. Que nos hacen desempeñar papeles tan distintos, pero simbióticos.
Mejor no ser tan ególatra y considerar que esto depende de todos los presentes, de los que acompañan y los que observan... Dejar de considerarse el nucleo de los problemas y las virtudes de un planeta que implica eso, un planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario