Un ligereza ruidosa, estrepitosa
Insolencia de joven imprudente
Un huracán de movimientos que me rodean
que me bordean y me acarician el contorno
No me das tiempo siquiera a percibir,
a pensar de que se trata todo este juego insensato
que hace tambalear mis más firmes estructuras.
La mirada huye, quiere evadir
la musculatura temblequea ridícula
frente a tu osadía irrespetuosa
que derrumba mis muros
y me deja desnudo y sumido
en el más rotundo silencio
Mientras una guerra, despiadada
y perniciosa, se desata en mi interior,
perdida en el más monótono desierto.
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