Tocando las curvas de la galaxia con las manos. Imaginate que incréible. Que manos grandotas.
Ahora... Asiendo con firmeza, para que jamas se escape, la felicidad.
¿Y ahora?
A volar se a dicho.
Fluyen las ideas abundantes, aparentemente, interminables. ¡Tienen toda la vida por delante los jovenes! Diría cualquier vieja. Pero la vida, señora, no es como usted la trae. La vida es débil, usted, doñita, es una sobreviviente. ¿Como hizo? Digame. ¿Cómo hizo para sobrevivir esta miseria? No comió, no sintió de verdad, no conoció este, mi mundo, ¿Cómo fue su transformación? Transformarse de sensaciones... Digo, llegar al punto de compenetrarse tanto con determinada actividad, que te volves otro, algo mejor. Señora, usted no conoce este juego. Usted, lamentablemente, no puede juzgarme. Y digo lamentablemente, por que pobre de usted, que es, en realidad, la perdida. Por que los tiempos cambiaron, y los vientos asesinos se llevaron todo lejos, al futuro, al pasado, arriba o abajo, pero lejos.
Y como quema, señora, esta vida. Usted, que vivió la otra, no se sienta menospreciada, todo lo contrario señora. El mundo varia para someter. Con ustedes fue tan dificil, ¡Tanto espíritu revolucionario! Tantas ganas de cambiar. Nosotros somos tiesos, señora, no somos peligrosos, nos gusta estar cómodos, es más fácil una historia sin pena ni glora que tanto esfuerzo para seguir siendo, siempre inmutable nuestra condición, la misma mierda.
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