por Lautaro Aguilar
Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.
Leé +
martes, 27 de julio de 2010
DOREMIFASOLASI
¡Que poderosas se vuelven las palabras envueltas en una melodía! Como si el sonido armónico y danzarin reforzase el mensaje. Es que no respeta, transpasa, cercena cruelmene el aire sin preocuparse. Invade oídos de diferentes formas, disfrazado de música, que es lo más lindo, o vestido de ruido. Tiene mil virtudes, e igual cantidad de defectos. Si, contamina también. Hay gente que confía mucho en su sonido, pero, ¡Ni las mujeres resultan más traicioneras que el sonido! Uno nunca se escucha completamente, uno silva, canta, pero ¿Andá a saber que estoy cantando? Esto, ¿Sonará bien?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario