por Lautaro Aguilar

Escritura espontanea, vómito verbal, teatro, filosofía y vida.

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domingo, 20 de junio de 2010

Corazón Reciclable

Este es mi aprendizaje respecto de lo que vos me enseñaste
*esto me hiciste
*esto me dejaste
*y esto fuiste
Todo lo demas no importa

Vos decime, ¿Vale la pena correr el riesgo? Y que arraval de sensaciones en este cuerpo desmorado, de morada, digo, desmorado. Alma, te deshauciaron, te dejaron en la calle. Como a los indigentes, soy un alma indigente. Claro... Ahora entiendo el dolor estomacal... claro, es el hambre, el frío y el miedo. Nunca había sentido tanto hambre, frío y miedo ¿Y vos? Vos seguro que no. ¿Cómo alguien puede ser tan cruel como para patear un alma a la calle cuando está acabando el otoño? Ya llega el invierno, y los grados bajo cero generan estalactitas de andá saber que líquidos adentro de mi cuerpo, y donde estaba el corazón, y ahora no hay nada, se va a instalar un iceberg gigante, que undiría cualquier otro titanic, para que, si otra vez se vuelve a romper, solo sea cuestión de esperar al invierno del año siguiente para verlo aparecer, de nuevo, como nuevo.


J.lap

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